Carta de posición de la República de Hungría
Día a día nos enfrentamos a los retos del nuevo milenio, retos que nos exigen estar mejor preparados para lograr un cambio positivo en la raza humana. Y para lograr un avance necesitamos educar. Crear personas no solo llenas de fechas, conocimientos, o datos inútiles en la vida real, sino con conciencia moral de que cada uno de nuestros actos tendrá consecuencias que repercutirán en las nuevas generaciones. Particularmente, Hungría cuenta con una fortaleza de antaño, que nos ha permitido luchar contra condiciones adversas, tales como guerras e invasiones superadas con una inteligencia y valentía que seguimos demostrando. La educación es un tema que ha sido controversial en mi país, y un asunto de gran preocupación, por lo que hemos desarrollado un exitoso sistema educativo que hoy en día nos permite ser uno de los países con mas alto nivel de alfabetización contando con una población alfabetizada al 99.6%, además de encontrarse en el numero 24 en la lista de países con un alto Indice de Desarrollo de la Educación para Todos y con una calidad educativa reconocida mundialmente.
Como nación, poseemos una economía estable y en desarrollo, que sin ser de las mas conocidas o discutidas, permanece en constante cambio luchando por mejorar. De esta forma hemos logrado ir reduciendo los niveles de pobreza y marginación obteniendo como resultado una mejor calidad de vida para todos los húngaros.
Estamos aquí presentando un país fuerte, que sabe luchar por el bien común y que esta decidido a salir adelante, a mejorar y recibir consejos, pero no creemos en la critica absurda de quien no tiene bases para aconsejar.
Nuestros estudiantes se preparan para ofrecer mejores servicios y tecnología, haciendo lo que este de acuerdo a sus aptitudes y lo que vaya a ser útil para su patria, al habérseles inculcado un patriotismo y sentido de responsabilidad para con el país, tratando de ser personas y ciudadanos completos e íntegros.
La provincia de Hungría fue fundada por los padres Escolapios en 1721, y desde entonces han tenido gran importancia en la preservación de nuestra cultura magiar, en el arte y lenguaje. El apoyo brindado por los escolapios durante nuestro levantamiento armado fue fundamental para la superar esa situación. Ahora tienen nueve escuelas donde contribuyen a nuestra calidad educativa.
Hungría es un país que crece y se preocupa por la situación que atraviesa el mundo, que se preocupa por el hambre que invade países no solo de África, sino de América Latina, que se preocupa de la gente sin hogar, o la que muere por falta de condiciones de higiene, y estamos dispuestos a demostrar nuestra preocupación siendo parte de la solución de los problemas, no solo de la generación de ideas.
Pedimos respeto y la mejora de condiciones para toda aquella gente trabajadora que debe dejar sus hogares en busca de mejores posibilidades alrededor del mundo, o que debe huir debido a las guerras y conflictos políticos en sus países de origen.
Asimismo, exigimos la garantía de respeto y seguridad entre las naciones hermanas de la O.N.U. para nuestros compatriotas que han sido discriminados en las naciones vecinas ya que el odio racial no tiene cabida en una sociedad civilizada fundada sobre la base de la igualdad de todos los seres humanos.
¿Cómo lo lograremos? Educando. Educando para mejorar la calidad de vida con nuestra tecnología, educando mejores profesionistas y mejores ciudadanos. Educando a los niños y jóvenes con principios que aunque fueron reconocidos hace siglos, seguirán vigentes por siempre, principios que definirán el futuro no solo de Hungría, sino de la humanidad. Principios que nos guiarán por el camino de la paz y bienestar común, alejándonos de conflictos.
Libertad, igualdad y Fraternidad. Eso es todo lo que necesitamos.
Maria Fernanda de la Barrera Ambrosio
CARTA DE HUNGRÍA UNESCO
Educar es dirigir y desarrollar las capacidades morales de un niño o joven: aquél que lleva a ayudar a cada niño a encontrar su propia vía logra hacer un cambio enorme en la sociedad.
Educar nunca ha sido fácil, y hoy parece ser cada vez más difícil. Lo saben bien los padres de familia, los maestros, los sacerdotes y todos los que tienen responsabilidades educativas. Se habla, por este motivo, de una gran “emergencia educativa”, confirmada por los fracasos que encuentran con frecuencia nuestros esfuerzos por formar personas sólidas, capaces de colaborar con los demás, de dar un sentido a la propia vida y de llevar a este mundo a un avance mayor.
No podemos justificar esta falta de educación, ya que ésta será el arma que nos lleve a vivir en un mundo mejor. La calidad de educación en Hungría es famosa en toda Europa, el sistema educativo tiene varios niveles y cada vez hay más oportunidades para estudiar. He de mencionar que el estado juega un papel muy importante en este aspecto.
Hungría está situada en el centro de Europa, teniendo fronteras con Eslovaquia, Ucrania, Rumanía, Serbia, Croacia y Austria; nación superviviente de ambas guerras mundiales, sometida por 45 años a la Unión Soviética y que ahora se ha transformado en una Democracia Parlamentaria; en este país la enseñanza es obligatoria para los niños entre los 6 y los 16 años. Un 99% de la población está alfabetizada. La estructura actual se compone de cinco niveles impartidos tanto en centros públicos como privados. La educación primaria es gratuita y el gobierno cubre todos los gastos de la enseñanza secundaria y superior.
Hungría tiene alrededor de 77 institutos de una educación más alta que incluyen 10 universidades, nueve escuelas técnicas y universidades conocidas que proporcionan el entrenamiento vocacional y agrícola. Especialmente, después de la Segunda Guerra Mundial, la enseñanza para adultos se amplió con las escuelas de los trabajadores y algunos cursos de correspondencia.
La característica más importante del sistema educativo público en Hungría es su descentralización. Esto quiere decir que en la toma de decisiones y cuestiones gubernamentales las personas tienen mayor participación que en algunos otros países.
Cuando un alumno ha culminado sus estudios a la edad de 18 años inicia su preparación profesional, siendo un cambio radical en el sistema de educación del país las escuelas profesionales se dividen en dos tipos: las escuelas técnicas y las escuelas profesionales, con duración aproximada entre los cuatro y seis años.
Dependiendo del nivel de educación que una persona tenga será el diploma que se le otorgará, dicho diploma tiene una función doble cuando certifica una cualificación científica y técnica.
Universidades y otras instituciones universitarias dan a sus estudiantes que terminan un curso
de cuatro hasta seis años de duración con éxito un diploma universitario.
Todos aquellos que reciben una formación profesional de dos años de nivel superior que no corresponde al nivel universitario terminan con una capacitación certificada técnica de nivel superior después de haber pasado con éxito un examen.
El ramo artesanal húngaro cuenta con un propio sistema de formación y de exámenes que está reconocido en la ley por el estado. Bajo determinadas condiciones las empresas tienen el derecho de impartir a los aprendices la formación práctica.
Por último he de mencionar que la educación no es solo para unos pocos, debe ser fomentada desde los primeros años y ésta nunca ha de terminar, pues hemos de estar preparados para poder enfrentar y dar soluciones a los problemas sociales, económicos y de índole religiosa, que están provocando guerras y demás desacuerdos entre naciones hermanas, porque donde hay educación no habrá barrera que nos separe.
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