SIMULACRONU 2010 PARTE I

Caminar por los patios de la escuela provoca la misma sensación que el andador turístico de Santo Domingo un martes a las dos de la mañana. La centelleante luz del sol ilumina los pocos pájaros que se atreven a volar cerca de la cafetería de Don Pepe, quien a lado de su esposa espera impacientemente la visita de su próximo cliente que será el inquilino de la barra por menos de cinco minutos y recibirá más piropos que Inés Sainz en el estadio Corregidora, los intendentes barren los desérticos patios con el ánimo al nivel del mar, algunos pocos maestros se pasean por los fantasmagóricos pasillos y, a lo lejos se escucha un micrófono, ese micrófono que lleva a todos los convidados al Simulacronu 2010 los acuerdos y resoluciones a los que están llegando sus participantes.

El Consejo Económico y Social se ha tornado tedioso, pues sus participantes han demostrado poca preparación, poco entusiasmo o, en el mejor de los casos, han demostrado que el calor que genera el salón del segundo ‘A’ ofusca el cerebro y hace que los temas como la nueva ley de Arizona o el bloqueo económico entre Estados Unidos y Cuba se tornen apáticos con comentarios muy poco adecuados por parte de los diplomáticos.

La Corte Internacional, por su parte, le ha demostrado antagónicamente al Consejo Económico la seriedad del evento, exponiendo posturas de suma formalidad y exhibiendo cada uno de sus representantes basta preparación y cultura respecto a la política internacional.

Se dividieron los embajadores en dos grupos, para de esta forma facilitar el intercambio de ideas y generar un debate más productivo. Debido a que todavía no conozco la forma de estar en dos lugares al mismo tiempo, solo tuve la posibilidad de darle seguimiento a un grupo, formado por países como Cuba, Estados Unidos, Italia, Afganistán, Camerún, entre otros; donde el tema a tratar era la forma de educar en los países subdesarrollados. Intrínsecamente los embajadores se enfocaron en el tema de la alimentación de los países antes mencionados, pues están conscientes de la jerarquía de los temas, pues no se puede educar sin antes alimentar, a pesar de que el Secretario General les pidiera volvieran al tema, los embajadores se resignaron, pues seguían viendo inviable ignorar el tema de la alimentación.

Cuba insistió en su muy lógica idea, de que antes de educar, se necesitaba un desarrollo estable en estos países. El destacado embajador de Italia, Otis Jones, acató que se tiene que administrar el alimento en los países subdesarrollados de acuerdo a su sistema, Camerún recordó al embajador italiano que no consiste el tema en regalar despensa, sino en enseñar a la gente a manipular sus tierras para sacar provecho de éstas y así erradicar el hambre. Las observadoras del país europeo se mostraron muy participativas, pero sin entender la dinámica de llegar a acuerdos en conjunto, sin competencia. Finalmente se reiteró el plan acordado por todos los países el día de ayer, que consiste en hacer programas de educación a corto plazo donde se enseñe lo básico, para de esta forma buscar un desarrollo estable y posteriormente introducir la educación media-superior.

Es importante elogiar el desempeño de los representantes de la República Argentina, nuestros compañeros de Veracruz, mostrando su preparación y seriedad en el tema.

Pedro González Moctezuma